La fascia es un tejido conjuntivo que cubre nuestros músculos, tendones y articulaciones. Por sus terminaciones nerviosas, acusan rápidamente el dolor al cerebro.
Tienen la característica de adaptarse, renovarse y ser fáciles de trabajar (sin grandes aparatos).
Las trabajamos desde el estiramiento, los masajes y los movimientos con impulso del tipo «catapulta». Es importante no trabajarlas a diario y darle pausas. Y las cuidamos con una buena alimentación (como no!) e ingesta de líquidos.
Después de una cesárea (o una lesión) es importante cuidar que estén bien cicatrizados, antes de trabajarlos (al menos 8 semanas).
El viernes tuve la suerte de asistir a un curso de especialización de entrenamiento de las fascias durante el embarazo y posparto, y desde ya lo estoy incorporando en los ejercicios de Embarazo Activo y Posparto en Movimiento.
Y tu ¿habías oído hablar de la fascia?
Ximena