Porque el Saber es Poder.
Si bien es cierto que no podemos aprender a parir, de la misma manera que no podemos aprender a respirar, si que podemos con la información y las elecciones adecuadas, optar el entorno que más se adecúe a nosotras. Aprender cómo funciona nuestra fisiología, identificar las etapas, aprender a relajarnos, saber elegir el lugar donde dar a luz, así como las personas que nos acompañarán ese día, se traducirá en que seamos juntos con nuestro bebé, las protagonistas de nuestro parto.
Así podremos trabajar con nuestro cuerpo, mente y respiración, en favor del parto, en lugar de sufrirlo y gastar nuestras energías en luchar contra él.
Informarnos hará que tengamos la confianza y la sabiduría de que, por muy intensa que sea esta experiencia, nada malo nos está pasando.
Ximena Silva, Embarazo activo